¿Por qué las primeras semanas el bebé pide lactar con frecuencia?

La lactancia frecuente es esencial en las primeras seis semanas para establecer el suministro de leche, y la mayoría de los recién nacidos se alimentan de 8 a 12 veces en un período de 24 horas. Se recomienda alimentar a su bebé cada vez que muestre señales de hambre, como agitar el cuerpo, buscar el pecho o ponerse las manos en la boca, ya que así es como comunican sus necesidades. Hay que estar preparada para las tetadas de maratón, especialmente por la noche, donde pueden alimentarse con mucha más frecuencia.

Al principio los bebés piden el pecho cada dos a tres horas (y es posible que el bebé quiera comer cada 1 a 3 horas). Algunas tetadas (alimentaciones) pueden ser largas, y otras cortas. Los bebés generalmente toman lo que necesitan de comer en cada comida. Sin embargo, también está el caso de recién nacidos muy dormilones, que parecen no estar interesados en alimentarse. En estos casos, se recomienda despertar al bebé cada 2 horas para alimentarlo. Se puede desvestir o cambiar el pañal del bebé para ayudarlo a despertar.

Los bebés se alimentan con frecuencia porque tienen el estómago pequeño, y necesitan alimentarse frecuentemente para duplicar su peso en los primeros cuatro a seis meses de vida. No importa exactamente la frecuencia con la que un bebé amamanta, siempre que se alimente con frecuencia a demanda (al menos de 8 a 12 veces en 24 horas), y esté recibiendo toda la leche que necesita para crecer.

Por qué es importante la lactancia frecuente:

Establece el suministro de leche: La alimentación frecuente le dice a su cuerpo que produzca más leche para satisfacer las crecientes necesidades de l bebé.

Apoya el crecimiento del bebé: El estómago de un recién nacido es muy pequeño y digiere la leche rápidamente, por lo que necesita alimentarse con frecuencia para obtener suficiente nutrición.

Ayuda a prevenir la ictericia: La lactancia inadecuada puede ser un factor en la ictericia; la lactancia frecuente ayuda a estimular los movimientos intestinales, que son cruciales para eliminar la bilirrubina.

Mantiene la comodidad de los senos: Alimentar con frecuencia puede evitar que los senos se vuelvan demasiado llenos e incómodos.

Qué esperar:

Frecuencia de alimentación: Se recomienda alimentar de 8 a 12 veces (o incluso más) cada 24 horas. Esto puede significar dar el pecho cada 2-3 horas, incluso durante la noche.

Tetadas de maratón: Es normal que el bebé tenga períodos de alimentación de maratón, donde se alimentan por largos periodos corridos, a menudo en la tarde o por la noche.

Siga las señales del bebé: Alimente a su bebé a demanda, respondiendo a las señales de hambre en lugar de esperar a que llore.

Despertar a su bebé: Si su bebé tiene demasiado sueño, es posible que deba despertarlo para alimentarlo, especialmente en las primeras semanas, para asegurarse de que reciba suficiente leche.

No se sobrealimenta: No puedes sobrealimentar a un bebé amamantado, y no lo mimarás alimentándolo cada vez que tenga hambre o necesite consuelo.

Se vuelve más fácil: las primeras seis semanas pueden ser difíciles, pero muchas familias encuentran que el proceso se vuelve más fácil después de este período.

Consejos para una lactancia exitosa:

Aprenda señales de hambre: Busque señales tempranas de hambre como agitar el cuerpo, reflejo de búsqueda y movimientos de la mano a la boca, y evitar esperar hasta que el bebé esté llorando.

Ofrezca ambos senos: su bebé a veces puede estar satisfecho con un pecho, mientras que se recomienda alimentar de ambos.

Limitar a los visitantes: En las primeras semanas, trate de limitar a los visitantes a personas que lo apoyen para ayudarle a manejar las prioridades de alimentación, sueño y autocuidado.

Busque ayuda: Si experimenta dolor o dificultad, busque ayuda de una consultora de lactancia IBCLC.

No cronometre la alimentación: No se preocupe por cuánto tiempo lleva cada alimentación; concéntrese en las señales de alimentación del bebé y en un buen agarre, no en el reloj.

A medida que el bebé crece (luego de las 6 semanas), su estómago crece también, bebiendo más leche en cada toma. El tiempo de las tomas comenzará a alargarse a cada 2 a 4 horas. Hay muchas formas de saber si un bebé amamantado está obteniendo suficiente leche sin medir el volumen. Un bebé satisfecho se ve contento y somnoliento después de alimentarse.

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