Las primeras alimentaciones al pecho
- Carmen Cabrer, IBCLC, IYCFS, CLAAS, Educador Prenatal, Doula

- Apr 28, 2021
- 4 min read
Updated: Jul 29

Mientras sostiene a su recién nacido contra su cuerpo, piel con piel, solo se recomienda relajarse y disfrutar el uno del otro. Aunque durante la primera hora del bebé (“hora de oro”) se le puede ofrecer el pecho, no se debe apresurar la lactancia. Estas primeras experiencias son un momento para que el bebé descubra de dónde vendrá su comida, no un momento para llenar su estómago.
Puede que el bebé recién nacido solo lama el pezón al principio. Si el bebé se agarra al pecho, puede que succione algunas veces, pause, y luego lama el pezón nuevamente, o reanude la succión. La succión con pausas irregulares es el patrón habitual durante las primeras horas y, a veces, incluso los primeros días del bebé.
Expectativas de lactancia temprana
Primeras 24 horas:
• Amamantar dentro de los primeros 30 minutos a 2 horas después del nacimiento, si es posible.
• Sujetar al bebé piel con piel tanto como sea posible entre las sesiones de lactancia.
• El calostro, aunque pequeño en cantidad, nutrirá e hidratará adecuadamente al bebé. Es rico en nutrientes e inmunidades. Es todo lo que tu bebé necesita si está amamantando bien.
• Amamantar bajo demanda, al menos 8 veces en 24 horas. Al menos cada 2-3 horas si no has visto señales de alimentación antes de esta hora.
•No todos los bebés están interesados por amamantar en las primeras 24 horas. Mientras el bebé esté tenga pañales mojados y sucios adecuados (uno mojado y otro sucio), y los niveles de azúcar en la sangre y bilirrubina están dentro de los límites normales, esto generalmente no es un problema. Se puede suplementar con calostro extraído con las manos.
• Los recién nacidos pueden tener mucho sueño. Se deben usar técnicas de despertar al bebé, como desarroparlo, masajear suavemente al bebé, eructar antes del agarre al pecho, o cambiar el pañal antes de lactar.
• Asegure al bebé al pecho profundamente, asegurándose de que la boca del bebé cubra la areola y no solo el pezón. La succión, después de los primeros 30-60 segundos, debe sentirse
como un tirón, pero no un pellizco. El pezón debe salir de la boca del bebé de la misma forma en la que entró (no aplastado).
• Colocar al bebé de nuevo en el pecho cada vez que se observen señales tempranas de hambre (por ejemplo, chupar las manos), incluso si el bebé acaba de terminar de amamantar hace poco tiempo.
• El bebé probablemente estará más quisquilloso por la noche y querrá amamantar más a menudo. Esto se llama "alimentación en racimo" o tetada de maratón.
La succión del bebé:
La succión es buena para el recién nacido; ya que alivia la tensión que se ha acumulado durante el estrés del trabajo de parto y el parto. La succión ayuda al bebé a adaptarse a su nuevo ambiente. En estas primeras horas el bebé está recibe calostro, una “superleche” espesa y amarillenta, que proporciona factores concentrados inmunológicos, como también tiene un efecto laxante (lo que ayuda al bebé a eliminar el meconio de su sistema).
La succión infantil también es buena para la persona lactante, ya que el lactar estimula la liberación de oxitocina, que hace que el útero se contraiga. Esto ayuda a controlar el sangrado posparto, y acelera el regreso del útero a su tamaño anterior al embarazo. Amamantar con frecuencia en las primeras horas y días después del nacimiento también ayudará a que la leche transicional "suba" antes.
Dos primeros días:
En los dos primeros días de lactancia , es probable que el recién nacido se alimente con frecuencia, potencialmente cada 1-3 horas, incluso por la noche. Su leche, inicialmente calostro, será espesa y amarilla, nutriendo a su bebé con anticuerpos.
Alimentación frecuente: Los recién nacidos necesitan alimentarse con frecuencia para establecer el suministro de leche y obtener una nutrición adecuada, ya que sus estómagos son muy pequeños.
Calostro: La primera leche, el calostro, está llena de nutrientes y anticuerpos para proteger a su bebé.
Contacto piel con piel: El contacto piel con piel ayuda a regular la temperatura, la frecuencia cardíaca y la respiración de su bebé, y estimula la lactancia.
“Llegada de la leche”: La leche pasará de calostro a leche madura, generalmente alrededor del día 3, y los senos pueden volverse llenos y tiernos.
Supervisar la ingesta del bebé: se deben buscar señales de que el bebé está recibiendo suficiente leche, como alimentación frecuente, aumento de peso y pañales húmedos y sucios adecuados.
Congestión o plétora: Si los pechos se vuelven muy llenos y dolorosos, la alimentación frecuente y/o extracción puede ayudar a aliviar las molestias.
Cuándo buscar ayuda:
Si experimenta dolor intenso, daño en los pezones (como grietas o sangrado), o si su bebé no se está agarrando bien, busque el apoyo de una consultora de lactancia o un profesional de la salud.
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