Una pezonera es una cubierta suave, hecha de silicona delgada y flexible, con forma de sombrero mexicano, que se puede utilizar sobre el pezón y la areola como dispositivo de ayuda a la lactancia en casos especiales. Estas pueden ser útiles en ciertas situaciones que se presentan dentro de la lactancia. Aunque en ciertas situaciones el uso de la pezonera podría ser una solución rápida, es de suma importancia resolver la causa o el problema con una IBCLC, u otro profesional de lactancia, para evitar que el problema original empeore, o resulten otros problemas. En la mayoría de los casos el uso de la pezonera debe ser temporero.
Pezón plano, pezón corto o pezón invertido-- Los pezones, al igual que los senos, vienen en diversidad en forma y tamaño, al igual que las otras partes del cuerpo. Sin embargo, en algunas situaciones, los pezones planos o invertidos pueden dificultar la lactancia. Aunque muchas veces nos reafirman que los bebés lacta del seno, y no del pezón (lo cual es cierto), cuando el bebé siente un pezón firme contra su paladar, esto a su vez desencadena el reflejo de succión, lo que ayuda a enfocar el agarre del bebé al pecho. Y en algunos casos, cuando la persona tiene los pezones planos, cortos o invertidos, a algunos bebés, al no sentir este desencadenante, se le hace difícil comenzar la lactancia. En estos casos, la ayuda de una consultora de lactancia IBCLC, u otro especialista de lactancia, mucho contacto piel con piel, y en ciertos casos, el uso de una pezonera, pueden ser de ayuda a que el bebé agarre el pecho. Hay que tener en cuenta que muchos especialistas en lactancia recomiendan que no se utilice la pezonera antes de que “llegue la leche”, ya que muchos bebés que no aceptan el pecho los primeros días, lo suelen aceptar sin problema cuando llega la leche. Mientras esto ocurre, se recomienda que la persona se extraiga la leche con las manos, y utilice un método alterno para alimentar al bebé, como el vasito, la cuchara, el gotero o la jeringuilla. En casos donde la persona sabe de antemano que tiene pezones planos, cortos o invertidos, se podría considerar la extracción antenatal, y tener calostro disponible para esos primeros días.
Bebé prematuro—En nacer antes de tiempo puede presentar algunos desafíos en la lactancia, como el poder prenderse al pecho. El cuidado piel-con-piel puede ser útil en los primeros días, ayudando a que el bebé se estabilice, y se pueda concentrar en aprender a lactar. En algunos casos de bebés prematuros, el uso de una pezonera podría ayudar a un bebé prematuro a mantener el agarre firme al pecho, y desencadenar la succión. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los bebés prematuros necesitan de una pezonera. Es mucho mejor evaluarse y obtener ayuda de una consultora de lactancia IBCLC, u otro profesional de lactancia.
Pezones adoloridos—Mientras que en algunos casos, cuando el pezón está adolorido o lacerado, una pezonera puede ayudar mientras los pezones sanan; el obtener ayuda con el agarre al pecho, y resolver la causa original del dolor o laceración en el pezón por una consultora de lactancia IBCLC, u otro especialista de lactancia, es crucial. Por ejemplo, si aun con el uso de una pezonera, el bebé no logra un agarre profundo, la lactancia continuará siendo dolorosa, y a su vez, puede que el bebé no reciba suficiente leche.
Confusión de pezón—Hay situaciones donde se le ha ofrecido biberón al bebé prematuramente, y este se ha acostumbrado a la mamadera (tetina) del biberón, y se niega a prenderse al pecho; en estos casos una pezonera puede servir de ayuda en lo que el bebé vuelve al pecho. Hay que tener en cuenta que existe la confusión de pezón o confusión de mamadera, como también la confusión de flujo. Por esto es tan importante la evaluación por una consultora de lactancia IBCLC, u otro profesional de lactancia.
Anatomía del bebé—A veces una pezonera podría ser útil como dispositivo de ayuda a la lactancia en casos donde el bebé tiene dificultades de lactancia debido a su anatomía, como en el caso del frenillo, tono muscular alto, mandíbula pequeña o retraída, o paladar inusual.
En resumen, en ciertas ocasiones las pezoneras pueden ser un dispositivo útil para mantener la lactancia. Y mientras que no está mal el utilizarlas, hay que tener en cuenta que si no se utilizan correctamente, podrían ocasionar un destete prematuro. Muchas veces, con la ayuda de una IBCLC u otro profesional de lactancia, se puede resolver el problema de otra manera, o utilizarla bajo el seguimiento de una especialista con experiencia.
Recurso: Carmen Cabrer IBCLC, IYCFS, CLAAS
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