Desde el brote de COVID-19 ha habido una importante escasez de fórmula infantil. La escasez actual ha sido causada en gran medida por problemas en la cadena de suministro, junto con el retiro del mercado de varios productos de fórmula para bebés contaminados.
La Academia Estadounidense de Pediatría compartió consejos para las familias:
🔹Ayude a aliviar el impacto de la escasez—La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda comprar un suministro de fórmula para no más de 10 días a 2 semanas. 🔹Nunca diluya la fórmula infantil con agua—El exceso de agua hace que baje el nivel de sodio en la sangre del infante. El bajo contenido de sodio conducirá a la inflamación del cerebro que puede causar mala alimentación, letargo, convulsiones y, finalmente, la muerte.
🔹Cámbia a una marca de tienda—Para la mayoría de los bebés, está bien cambiar a las marcas de la tienda, a menos que su bebé esté tomando una fórmula específica ampliamente hidrolizada o basada en aminoácidos como Elecare (no existe una marca de la tienda). Las fórmulas de marca de la tienda están igualmente reguladas por la FDA, que tiene requisitos para los nutrientes en las fórmulas para bebés.
🔹No prepares fórmula casera—La AAP y la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos desaconsejan utilizar la fórmula casera debido a problemas graves de salud y seguridad. Aunque las recetas de fórmulas caseras que circulan en Internet pueden parecer saludables o menos costosas, no son seguras y no satisfacen las necesidades nutricionales de su bebé. Se han informado muertes infantiles por el uso de algunas fórmulas caseras. La FDA reporta que han recibido informes de eventos adversos de bebés hospitalizados que sufrían de hipocalcemia (bajo nivel de calcio) que habían sido alimentados con fórmula infantil casera.
🔹Use leche humana—Considere relactar o comunicarse con un banco de leche humana para obtener apoyo. (En Puerto Rico no hay bancos de leche humana, aunque sí se practica la donación informada).
🔹No sustituir con productos alternativos—Se recomienda evitar las alternativas a la leche, como la leche de almendras, la leche de avena y otras leches de origen vegetal (que en realidad son “bebidas”). No se recomiendan para bebés menores de un año.
🔹No compre a terceros—Los consumidores también deben evitar comprar fórmula importada o fórmula que se haya desviado de los canales de distribución normales y se haya vuelto a etiquetar, ya que tiene el potencial de ser falsificada. Por ejemplo, si una fórmula para bebés ya pasó la fecha de caducidad, una etiqueta falsificada puede tener una fecha de caducidad falsa para ocultar el hecho de que el producto ya no puede contener las cantidades de nutrientes enumeradas en la etiqueta y, de lo contrario, puede no ser de calidad aceptable.
🔹Consulte con su proveedor médico—Los pediatras a menudo tienen muestras o pueden conectarse con un representante de la marca de fórmula para obtener suministros si es necesario. Consulte con su oficina local del programa WIC . También pueden ser capaces de ayudar.
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