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LACTANCIA EN DUELO: LLORAR CON EL CUERPO




En el momento en que tu hij@ fallece, las lágrimas se convierten en parte de tu vida para despojarte de un dolor desgarrador y antinatural por su ausencia.


Lloras con los ojos…

Lloras con el corazón…

Lloras con el alma…

Pero nadie me dijo..

Que lloraría con los pechos.


Cuando una mujer queda embarazada, su cuerpo comienza a sufrir una serie de cambios donde se prepara para proteger, dar cobijo y alimento a su bebé. De esta forma empieza a crecer y a desarrollarse para estar listo para su nacimiento.


Pero además, el cuerpo se prepara para dar también alimento cuando el bebé nazca. Los pechos pasan por un proceso natural que hace que produzca el alimento necesario una vez esté fuera del vientre materno llamado: leche materna o como me gusta denominarlo oro blanco.


¿Pero que sucede cuando el bebé fallece?


- Sucede que la leche materna se convierte en lágrimas blancas.


Las personas de nuestro alrededor ven nuestras lágrimas, nuestro dolor, nuestra distancia para transitar el duelo...pero casi nadie se para a pensar en nuestro dolor físico.

Pasan a ser unas lágrimas que solo los padres en duelo ven y sufren.


A pesar muchas veces de tratar de inhibir la leche materna tras el fallecimiento de un hij@, la naturaleza en ocasiones sigue su curso natural.

No entiende que tu bebé no este en tus brazos.

No entiende que no hay bebé a quien alimentar.

Tu cuerpo se ha preparado para una vida y aunque tu no lo desees lo sigue haciendo.


Despertar una mañana, mirar hacia abajo, y ver que empapaste el pijama de leche materna..duele mucho. Derramar lágrimas sin cesar porque sabes que no hay hij@ a quien alimentar, pero tu cuerpo te sigue recordando que albergaste en tu vientre una vida y que no está.

Resulta muy triste e impotente ver como tu cuerpo trata de seguir su proceso natural cuando lo que quieres es que se detenga para dejar se sufrir más.


Y lo que tenia que ser el alimento de tú hij@, se convierte en lágrimas blancas.

Lágrimas blancas llenas de amor que no puedes dar.


La lactancia más dura y difícil que existe es la: LACTANCIA EN DUELO


Imagen desconocida


- Isabel Zarzoso -

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